JAIME ALEDO

Cartagena 1949

Reside y trabaja en Madrid

Componente de la llamada segunda generación de la Nueva Figuración Madrileña. Autor del primer estudio realizado sobre este fenómeno artístico (Luis Gordillo y la figuración madrileña de los setenta). Vinculado a la galería Estampa.

Jaime Aledo concibe la pintura como un medio donde proyectar su pensamiento, y el cuadro como un dispositivo mental de gran intensidad. Su obra presenta una continua reformulación estilística disponiendo los distintos lenguajes plásticos al servicio de la idea. El autor propone superar la antinomia entre forma y significado a través de la fusión entre la sensualidad y la profundidad conceptual.

Aledo recupera valores de índole conceptual de la tradición pictórica olvidados por la modernidad. Cada cuadro se convierte en un acontecimiento minuciosamente tramado, pintado con una intención muy precisa, recuperando la complejidad conceptual de la pintura. El cuadro es un fin, un objeto independiente del mundo pero que misteriosamente se refiere a él.

Aledo afirma que pintando es posible sentir, proyectar, hacer y pensar a la vez, un proceso que queda sedimentado en las diferentes capas que componen la obra. Concibe el espacio pictórico como un plano en el que se desarrolla una estructura formal, capaz de significar.

Sus cuadros presentan una sólida base constructiva basada en los principios de la composición clásica, donde la geometría no sólo es un elemento formal, estructurador y compositivo sino que también adquiere un carácter significativo. Aledo crea tramas a partir de una idea determinada –como pueden ser sus comentarios acerca de la modernidad o sobre la idea del “arte como teoría”– que desarrolla a partir de las relaciones entre los distintos elementos que componen la obra. El desarrollo de estas ideas se proyecta en extensas series de bocetos, estudios y pruebas que constituyen una parte fundamental para la comprensión de la obra.

Ha trabajado sobre temas mitológicos y bíblicos, especialmente en la década de los años 1980. Podemos destacar dentro de esta iconografía símbolos básicos y arquetípicos como el agua, la montaña, el bosque, el jardín, la noche, el crepúsculo, el caminante o la máscara. En la década de los años 1990, desarrolló la idea de instalaciones pintadas, donde la pintura forma parte de los documentos que componen el proyecto. En ellas destacan la representación de ocurrencias poéticas, ocurrencias entendidas como comentarios a la vida, juegos de lenguaje plástico o verbal, o pensamientos pintorescos.

Entre sus referentes pictóricos destacan: Bellini viejo, Giorgione, Tiziano joven, Marcel Duchamp, Henri Matisse. R.B. Kitaj y Luis Gordillo.

Bibliografía consultada: Cuevas, Manolo, “Sin título”, en el catálogo Jaime Aledo, Madrid, Galería Estampa, 2002. Cuevas, Manolo, “Sin título”, en el catálogo Jaime Aledo, Madrid, Galería Estampa, 1994. Cuevas, Manolo, “Sin título”, en el catálogo Jaime Aledo, Madrid, Galería Estampa, 1987. Cruce, “Sin título”, en el catálogo Jaime Aledo, Madrid, El Cruce, 1997. Checa Cremades, Fernando, “Pinturas de Jaime Aledo”, en el catálogo Jaime Aledo, Madrid, Galería Estampa, 1989. Aledo, Jaime, “Sin título”, en De la Torre, Paco, Figuración Postconceptual, Valencia, Fire Drill, 2002. Aledo, Jaime, “Ideas bien planchadas”, Santander, Arte y parte, 2010.