MANUEL SÁEZ

Castellón de la Plana 1961

Reside y trabaja en Valencia

Artista vinculado a la pintura Neometafísica desde su participación en la exposición El retorno del hijo pródigo. Vinculado a la galería Temple.

Manuel Sáez cuestiona el artificio de la representación desafiando la retórica de la ilusión óptica con el objetivo de desvelar la estructura inmutable que se oculta tras las apariencias. Un reto a los ideales del Realismo que afronta, mediante la ruptura metafórica del marco, desde la propia materialidad de la pintura.

Plantea una pintura culta, cargada de referencias neutralizadas con humor e ironía, donde reflexiona sobre la pintura misma a través de un lento proceso de superposición de finas e imperceptibles capas de significado y materia. Sáez enfrenta, en estos rompecabezas trucados, el significado poético al lenguaje retórico mediante su contradictoria lógica pictórica.

En su particular redefinición del concepto de figuración, Sáez emplea numerosas estrategias procedentes, principalmente, de las vanguardias artísticas y de los procesos mecánicos empleados en la representación. Un distanciamiento con el objeto que se potencia por el empleo de imágenes fotográficas como fuente de información al transmitir a la pintura la irrealidad del medio. En su obra es significativo el empleo de claves procedentes de la poética del comic y la abstracción –como las gamas monocromas, los campos de color o la esquematización y síntesis de las formas–, orientadas a la creación de unidades de visibilidad y significación mínima.

Sáez explica el mundo a través de minuciosos estudios acerca de sus pasiones, donde intercala certeros comentarios sobre aspectos sociológicos del mundo del arte y referencias intertextuales a artistas vanguardistas y contemporáneos, con los que conversa y a los que analiza. En su obra manifiesta un obsesivo interés hacia el mundo de los objetos y su tratamiento en la historia del arte, desde la inmovilidad del bodegón clásico al poder del objeto surrealista.

El empleo de una narración a partir de sinécdoques fomenta la polisemia y el poder de evocación de sus cuadros. Sáez explora en sus retratos la dimensión metafísica, psicológica o erótica de los objetos domésticos demostrando su amor por la forma. Son significativos sus autorretratos, donde el autor recrea una identidad artística unida a sus fetiches a través de las páginas de un diario de ficción.

Entre sus referentes pictóricos destacan: Roy Lichenstein, Alex Katz, James Rosenquist, Salvador Dalí, Rene Magritte, Hergé o Sánchez Cotán.

Bibliografía consultada: Jeffett, William, “Manuel Sáez: in medias res” y “Entrevista con Manuel Sáez”, Combalía, Victoria, “La mirada recortable de Manuel Sáez”, en el catálogo de la exposición Manuel Sáez, Valencia, IVAM , 2000. De Miguel, Ana, “Entrevista con Manuel Sáez”, en el catálogo de la exposición Manuel Sáez. Dibujos, Valencia, Sala Parpalló, 2008.