Rubén Guerrero. Nivel cero. Galería Luis Adelantado. Valencia. Septiembre 2014.
La tercera exposición individual del artista Rubén Guerrero la galería de Valencia, Guerrero presenta el trabajo realizado en los último año desarrollado específicamente para la galería compuesto por 15 pinturas inéditas.
“Su trabajo explora el espacio pictórico como asunto de reflexión haciendo hincapié en conceptos como el marco, el soporte o los extremos, temas éstos siempre presentes en su trabajo.
Daniel Buren a principios de la década de 1960 desarrolló una forma radical de arte conceptual definido por él mismo como el grado cero de la pintura o Degreé Zéro, donde hacía hincapié en la relación entre el soporte y el medio, su objetivo era simplemente señalar un espacio para cuestionarlo.
Coincidiendo con ese planteamiento y reconociéndose parcialmente con él, aunque desde un punto de vista diametralmente opuesto -como es el de la figuración- , el trabajo de Guerrero explora el espacio pictórico empleando diferentes estrategias como: los primeros planos extremos, los motivos de forzada frontalidad o incluso ejercicios de trompe lóeil, que vienen a coincidir todos en su incapacidad para diferenciar el motivo representado del fondo del lienzo, la pintura de su propio soporte; encontrando de este modo un lugar coincidente entre la representación ilusoria del motivo y la veracidad de su propio soporte.
Con estas tácticas coloca al espectador en el umbral de dos espacios separados por el propio soporte pictórico, empleando la pintura casi como material de construcción, convirtiendo el plano pictórico como en un elemento arquitectónico hermético de superficies densas y opacas. incluso la escala y los formatos vienen a confirmar ésta impresión de cerramientos que nos remiten de forma lejana a motivos de nuestro imaginario colectivo tanto doméstico como urbano.
Dentro del conjunto de obras expuestas conviven posicionamientos pictóricos muy distintos: desde planteamientos cercanos a la abstracción más gestual, hasta ejercicios figurativos de rigor extremo o incluso desvíos acumulativos donde el fragmento se reconcentra en estratos; todos empleados para, en última instancia hacer hincapié en los límites del cuadro como argumento de su propia pintura”.